TURISMO CON IDENTIDAD
Si bien en la actualidad el turismo se encuentra altamente organizado, desarrollado y planificado, no es una actividad reciente sino que ha sido registrada en las campañas en las primeras décadas del siglo XX por parte de los etnógrafos de la época:
“(…) son los niños quienes se agolpan en los andenes de algunas estaciones de ferrocarril, para imponerlos [a los panes de patay] a los turistas o viajeros. En esos momentos encuentran un medio propicio para vender las tunitas o higos de tuna, o bien la de ciertos cestillos con motas y otros objetos manufacturados con junquillo por sus mayores” (Rusconi, 1961: 268-269) (citado en Katzer, 2018)
Grupo de turismo “Tintihuilí Kanayken”
El grupo de turismo se creó en el año 2005 con el fin de capacitarse para trabajar en el sector. Las capacitaciones que se tomaron fueron de lo más variadas incluyendo atención al cliente, cocina regional, conocimiento del patrimonio cultural, cursos de anfitriones turísticos/lugareños. El grupo actualmente nuclea a unas 8 familias que cuentan con emprendimientos turísticos en la comunidad. Según narran sus referentes, “todos los emprendimientos se han hecho a pulmón, sin ningún tipo de subsidio para materiales.
Los miembros del grupo de turismo han participado en diferentes intercambios culturales y son co-fundadores de la Red Argentina de Turismo Comunitario (RATURC). Los intercambios han sido con Córdoba, Santiago del Estero y Bariloche. Han participado en distintos eventos nacionales como Tecnópolis, entre otros. Como grupo han ganado 2 premios, uno provincial y otro nacional.
Voluntariado
El emprendimiento se inicia en el año 2017. Se trata de un intercambio de trabajo y de cultura, puesto que se recibe a extranjeros y extranjeras a quienes se les brinda hospedaje y comida y ellos y ellas aportan con trabajo durante 5 horas en la huerta, en la artesanía en cuero y en lo que se les demande. También el voluntario se ocupa de la preparación de la comida.
Se trata de un intercambio de trabajo y de cultura, puesto que se recibe a extranjeros y extranjeras a quienes se les brinda hospedaje y comida y ellos y ellas aportan con trabajo.
Jardín de cactus «Yam Camañi» (Hombre que cuida)
El jardín de cactus fue armado por Pablo Saez en el año 2011. Se encuentra diseñado para hacer paseo, para la exposición y venta de algunas plantas y para acampar. Recibe a turistas. Según narra Pablo Saez, los cactus se pueden injertar pudiendo hacerse 3 o 4 variedades con una misma planta. El jardín tiene unas 30 variedades de cactus, algunos de los cuales son curativos y otros son utilizados para la elaboración de alimentos tales como dulces y milanesas. También sirven para la construcción, para el revoque de barro y para la higiene (sirven para lavarse los pies). Hay muchos cactus medicinales que sirven para la piel, para las quemaduras, para hacer cremas. Con ellos se elaboran muchos y variados remedios caseros.
En el jardín se aprecian también trabajos en talla de troncos; Pablo Saez va buscando las formas y los va tallando.
Paseo en bicicleta
Es un emprendimiento que comenzó en el año 2020 a cargo de José Carmona. Hay cuatro bicicletas disponibles para alquilar y llevar a cabo recorridos por la zona.
Paseo en sulky
Es un proyecto que se encuentra en desarrollo y que prevee la organización de recorridos en sulky por la comunidad.
Salones de campo, camping y alojamiento
Los salones ofrecen las comidas típicas nativas como chivo, pasteles, carne a la olla, locro, chanfaina (mezcla elaborada con achuras del chivo), morcilla, humita, cazuela de gallina, sopaipilla y torta al rescoldo (cocida en la arena caliente).
Los salones con los que cuenta la comunidad son Puesto el Algarrobo, Salón Zequeguay, Puesto El Águila, salón “El Coco”, “Los Abuelos” (familia Guardia) y el salón de Mico Jofré en El Alpero.
Los lugares para alojamiento son la cabaña comunitaria (administrada por el grupo de turismo), la casita de campo y camping de Carmelo Villegas, el camping El Coco y la cabaña “Los Abuelos”, de la familia Guardia.
El Puesto El Águila fue inaugurado en el año 2007 y en el año 2012 suma la “casita de campo” para hospedar a turistas. Se encuentra atendido por sus propios dueños, Carmelo Villegas y Clara Molina. Toda la edificación está hecha artesanalmente por Carmelo Villegas, en barro, con adobe. Es un espacio tranquilo, silencioso. Cuenta con un parque de algarrobo blanco y un espacio para acampar.
El Salón Zequeguay (Admiración al lugar)
Comenzó a construirse por el año 2005, todo de manera artesanal, en barro, adobe y caña, con las propias manos de sus dueños. Su piso es de tierra apisonada con arena y aserrín. Fue inaugurado por el año 2011. Este emprendimiento gastronómico incluye exposición y venta de artesanías, show y recibe a distintos artistas; acoge contingentes de hasta 50 personas, comúnmente los fines de semana. También se ofrece como salón para eventos como casamientos, cumpleaños, cumpleaños de 15 y fiestas de egresados.
El Salón Puesto El Algarrobo fue creado en el año 2022. Previamente, por los años 1996/97 tenían el salón pero no trabajaban con el turismo. Luego ampliaron el salón. Atienden en el interior y en el parque. Se ofrece un menú fijo. A la tarde se ofrece sopaipilla.
El camping El Coco se inauguró alrededor del año 2010. Incluye un espacio parquizado con churrasqueras y mesas para camping, kiosco y servicio gastronómico.
La cabaña comunitaria “Kalem” (que significa “Algo distinto”) es administrada por el grupo de turismo “Tintihuilí Kanayken”. Se inauguró en el año 2013. Se encuentra construida en quincha, con recursos naturales del lugar.
Servicio de guías: “Guía anfitrión”
Los guías de la comunidad son los hermanos Sergio y Humberto Gonzalez. La actividad de guía comenzó en el año 2000. Consiste en que los anfitriones cuenten a los huéspedes la historia del lugar, los recursos naturales y culturales con los que cuenta, las plantas medicinales que poseen así como todos los eventos significativos acontecidos en el lugar. Acompañan a familias y contingentes realizando un circuito en la comunidad y luego se dirigen a la reserva. También trabajan de guías en la caminata de la luna llena.